Se caracteriza por un intenso sabor dulce y salado, lo que ayuda a conservar los ingredientes.
Debido a su fuerte sabor, el tsukudani lleva sirviéndose con arroz al vapor desde el período Edo (1600-1800) y se llama «Gohan no Okazu» o «guarnición de arroz» porque se come con arroz al vapor para darle sabor.
El tsukudani siempre se sirve fresco, recién sacado del refrigerador, y no se templa antes de comerlo.
El nori tsukudani combina bien con arroz japonés común, onigiri, tamagoyaki, queso de cabra, vieiras fritas, carpacho, sashimi de gambas...