SALSA DE SOJA KURANO TARUJIKOMI

La salsa de soja Yuasa aspira a la excelencia culinaria incorporando métodos de producción tradicionales e ingredientes totalmente naturales reconocidos por su calidad. La salsa de soja Yuasa se somete a un proceso de fermentación tradicional que dura entre uno y dos años.

Con el tiempo, este proceso ha pasado de moda, limitándose el tiempo de fermentación a entre uno y seis meses. Sin embargo, la calidad de la salsa de soja Yuasa ha mejorado a medida que ha disminuido el tiempo de fermentación. Yuasa no sólo no reduce el tiempo de fermentación, sino que tampoco utiliza máquinas para elaborar su salsa de soja. Utiliza métodos tradicionales y, por tanto, la elabora a mano.

Los ingredientes utilizados para elaborar la salsa de soja Yuasa proceden íntegramente de Japón y no utilizan conservantes, aromatizantes ni colorantes artificiales. El agua y la soja utilizadas son especialmente importantes. El agua utilizada procede de la región de Yuasa y su contenido mineral es perfecto para elaborar salsa de soja.

La calidad del agua es una de las principales razones por las que la ciudad condal de Yuasa se convirtió en el único proveedor de salsa de soja de Japón tras su invención. Las judías de soja negras (kuromame) son un añadido único, influenciado por un estilo de producción que se encuentra en un libro de cocina escrito hace 1.500 años. Las judías se cultivan en Tanba, Kioto, famosa por ser uno de los únicos lugares de Japón donde se producen.

Estos ingredientes contribuyen a crear las sutiles complejidades de la salsa de soja, que debe tratarse del mismo modo que los buenos vinos.