En la década de 1930, el sake Izumo Jidenshu era elaborado en 4 fábricas, pero la guerra obligó a detener su proceso de fabricación. Medio siglo después, se reanudó su producción con el fin de conservar el patrimonio cultural de la zona.
Se consiguió gracias a que, en 1989, la Cámara de Comercio e Industria de Matsue creó la Asociación Cultural de Matsue (Matsue Ryu No Kai) para promocionar productos locales.
Fue entonces cuando se propuso la idea de rescatar el Izumo Jidenshu.Tras una larga investigación y varios ensayos, se reanudó la producción. La fábrica de sake Yoneda es la encargada de su comercialización.
A diferencia del sake tradicional, el Izumo se elabora con grandes cantidades de arroz glutinoso. Un sake con cuerpo requiere el doble de arroz y mosto y la mitad de agua. Su proceso de elaboración es relativamente largo (3 meses). El resultado que se obtiene es un sake de textura viscosa como el aceite, dulce y con un rico sabor umami.
¿Qué es el umami? Se trata de un sabor delicado y agradable que aporta el glutamato, un tipo de aminoácido, y los ribonucleidos, incluidos el inosinato y el guanilato, que se encuentra de forma natural en muchos alimentos como la carne, el pescado, las verduras y los productos lácteos.
Es un sabor sutil que combina bien con otros, potenciándolos y complementándolos. A pesar de que desempeña un papel importante en la elaboración de deliciosos platos, es prácticamente imposible reconocerlo gracias a su sutileza.
El Izumo Jidenshu es un sake indicado para cocinar con un sabor espectacular. Sus cualidades se ven potenciadas en caldos de pescado y salsas de soja. Al añadir grandes cantidades de Izumo Jidenshu a un caldo de pescado conseguirá eliminar su fuerte olor y su rico sabor umami aportará profundidad y dulzura al plato.
Nuestra combinación perfecta: este sake de alta calidad se usa en Japón para cocinar, hornear y preparar helados. Da muy buen resultado en platos como el pescado, las vísceras, los guisos, las carnes de caza e incluso con fruta frita.