La costa de Sanriku, con su ría, es la fuente de su valor. En la ría, donde el mar y las montañas están estrechamente entrelazados, el agua de lluvia caída durante un largo periodo se filtra profundamente en la tierra y produce agua rica en minerales en la bahía.
Además, esta región es uno de los tres caladeros más fértiles del mundo, donde confluyen las corrientes de Oyashio y Kuroshio. Estas diversas condiciones hacen de la costa de Sanriku un entorno ideal para el cultivo de Sanriku mekabu.
El alga absorbe suficientes nutrientes en la región de Sanriku para convertirse en un mekabu espeso, firme, muy pegajoso y aromático. Otras algas prosperan aquí, como la kombu, la funori y la bara nori negra.
La ría también es especialmente adecuada para la cría de erizos de mar. El mekabu forma parte del pie del alga wakame. Es rica en fucoidan, que actualmente es objeto de investigaciones médicas para demostrar sus beneficios para la salud. El mekabu se produce en todo Japón, desde el oeste de Hokkaido hasta Kyushu, pero sólo las prefecturas de Miyagi y Sanriku, en Iwate, representan casi el 70% de la producción nacional.
Hay dos grandes diferencias entre el «Sanriku mekabu» producido por la fábrica de Kita-Sanriku y el mekabu de otras regiones. La primera son sus grandes pliegues, su grosor y su buena textura. La otra es su fuerte pegajosidad y aroma. Gracias a estas características particulares, el mekabu de Sanriku es conocido como una especialidad local.
La costa de Sanriku, con su ría, es la fuente de su valor. En la ría, donde el mar y las montañas están estrechamente entrelazados, el agua de lluvia caída durante un largo periodo se filtra profundamente en la tierra y produce agua rica en minerales en la bahía. Además, esta región es uno de los tres caladeros más fértiles del mundo, donde confluyen las corrientes de Oyashio y Kuroshio.