Elaborado por maestros artesanos japoneses con el respeto debido a las tradiciones, ¡puede utilizarse en todas las aventuras culinarias! La flor del cerezo se recoge a mano en abril, exclusivamente en Japón, y se introduce en vinagre de arroz durante 6 meses para difundir su delicado perfume. A continuación, el vinagre se filtra y la flor se prensa para difundir toda la fuerza de su aroma.
Nuestra combinación perfecta: verduras crudas ralladas, ensaladas y tartares de marisco, vieiras Saint-Jacques... o ternera. También puede utilizarlo para las ostras, para desglasar despojos, condimentar ensaladas de frutos rojos... Reducido, expresa todo su perfume y es perfecto con carnes y pescados.