Las lías de este mirin se someten al método de destilación atmosférica tradicional (cesta de vapor) y la calidad del arroz malteado le aporta un sabor único, rico y profundo. Este mirin tradicional, totalmente artesanal, sin aditivos, no es esterilizado ni envejecido durante mucho tiempo.
Tiene una consistencia melosa, un color ámbar y un aroma sorprendentemente amaderado a humus, cacao, vainilla, albaricoque seco, miel, jugo de caña de azúcar, arce, azúcar moreno y cuero. En boca están presentes sus notas a cacao, café, sirope de azúcar rubia, vainilla, caramelo rubio, notas dulces de ron añejo oscuro.
Se recomienda para platos de carne con carácter (caza, despojos, guisos) y pescado porque neutraliza olores y suaviza sabores gracias al rico y complejo aroma derivado de las lías de shöchü. Su poder edulcorante natural es perfecto para frutas salteadas, macedonia...
Recetas simples:
● Salsa teriyaki: 1 medida de mirin, 1 medida de salsa de soja, añadir un pequeño trozo de alga kombu rehidratada y dejar en remojo durante la noche. Reducir la salsa un tercio y cubrir con ella una chuleta de pollo a la parrilla.
● Salsa de crema para carne y pescado asados: 1 cucharada de mirin, 100 ml de crema fresca, media cucharada de salsa de soja.