Salsa de soja Maru Daizu afinada en barrica Kioke

¿Sabía que la prefectura de Chiba cuenta con una magnífica fábrica de salsa de soja desde 1880, que alberga más de 110 barricas de cedro macizo (algunas de ellas de la era Ansei), una de las mayores colecciones del este de Japón?

Taihei elabora desde hace más de 140 años una salsa de soja de calidad superior siguiendo un método tradicional de fermentación en barricas de madera. Fundada en 1880 en la prefectura de Chiba, Taihei elabora salsas de soja de calidad.

Establecida en Sōsa, en la prefectura de Chiba (antiguamente Yōkaichiba), sus artesanos perpetúan un saber hacer tradicional. Las bodegas cuentan con 117 barricas de madera maciza de cedro, unas de las pocas que aún existen en Japón, cada una de ellas con 2,7 metros de diámetro y altura.

El método de fermentación es natural. Cada barril produce aproximadamente 10 000 botellas de salsa de soja. El proceso de envejecimiento dura aquí un mínimo de un año, utilizando microorganismos que pueblan las bodegas desde hace generaciones. Su método de elaboración permite obtener una salsa de soja excepcionalmente cremosa, con un equilibrio perfecto entre sabor, aroma y color.

Esta salsa de soja se elabora con soja, trigo y sal de la más alta calidad. Los ingredientes se preparan cuidadosamente antes de iniciar el proceso de fermentación. En la sala de koji, los artesanos mantienen la humedad y la temperatura óptimas para cultivar los microorganismos esenciales.

Los microorganismos autóctonos que han evolucionado con la cervecería crean su sabor único. La salsa de soja Taihei, elaborada con dedicación desde hace más de 140 años, representa la esencia misma de la salsa de soja tradicional japonesa. Esta salsa especial captura los sabores auténticos del patrimonio culinario japonés.

Esta salsa se elabora sin condimentos químicos ni aditivos alimentarios. Esta salsa de soja, como un gran vino, ofrece una paleta de aromas y sabores ricos. La maduración de la salsa de soja en barricas de madera le confiere un sabor más intenso y redondo. Los aromas y sabores evocan notas amaderadas, toques de cacao y achicoria, y cereales.

La salinidad es equilibrada, el umami profundo y muy fresco. Como toda salsa de calidad, atenúa los olores del pescado y la caza, realza el sabor dulce, amplifica el umami del pescado y la carne y, cuando se cocina con ingredientes que contienen azúcar, produce un aroma y un color que estimulan el apetito.

Esta salsa puede acompañar todo tipo de platos, carnes, pescados, pastas, vinagretas, postres... Sorprendentemente, también combina bien con el chocolate y la vainilla.