Salsa de soja shoyu Tatsumi Tennen Jyozo Marudaizu Koikuchi

El nombre de “Tatsumi”, escogido para sus salsas de soja, proviene de Ryujin, "el Dios dragón". El Sr. Kajita ha estado conservando y protegiendo sus secretos de fabricación durante más de 140 años.
La tradición de la familia Kajita se basa en controlar el sabor de las salsas de soja “con el gusto". Con su degustación, los maestros artesanos de la empresa son los únicos en validar la comercialización de sus productos.
En el proceso de elaboración de las salsas de soja y miso, siempre está presente seguir la tradición y mantener la autenticidad. El proceso debe ser natural.
La salsa de soja desempeña un papel importante a la hora de resaltar el sabor de los ingredientes principales y hace que los platos sean deliciosos.
Una salsa de soja que se adapta a todo tipo de platos es una auténtica salsa de soja. La familia Kajita lleva seleccionando desde 2002 los mejores ingredientes para elaborar sus salsas de soja.
El proceso de fermentación natural y de larga duración se lleva a cabo exclusivamente en barriles de cedro con más de un siglo de antigüedad sin añadir ningún tipo de aditivo.
Las materias primas son de origen local: soja Fukuyutaka, trigo de Chikugoizumi y Minaminokaori cultivado en Ehime y sal marina de Kagawa.
La levadura utilizada para la elaboración de estas salsas de soja de alta calidad cambia cada día dependiendo de las condiciones climáticas.
Para seguir preservando la armonía de los sabores, estos maestros artesanos llevan realizando durante 140 años controles de calidad en la levadura empleando los cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto y olfato.