Para su elaboración se usa harina de trigo, sal y aceite de sésamo, lo que convierte a estos sômen en un alimento muy natural.
Como su nombre indica, estos fideos son elaborados en la isla de Shodoshima, en la Prefectura de Kagawa.
Son hechos a mano siguiendo una técnica de elaboración transmitida por los antepasados. Se eligen cuidadosamente las materias primas (harina de trigo, aceite de sésamo y sal marina) y se dejan secar de forma natural al sol. El resultado que se obtiene es el de unos sômen con un hermoso color blanco y una textura suave y lisa.
Se caracterizan por su gran elasticidad y suavidad en boca.
Shodoshima es el único lugar en Japón donde se utiliza aceite de sésamo puro para fabricar sômen. El aceite de sésamo no se oxida fácilmente, por lo tanto, logra conservar su sabor y calidad originales durante mucho tiempo.
Son fideos muy finos que suelen servirse fríos con una salsa para mojar. Es un plato muy común en verano.
Con tan solo 0,8 mm de espesor, estos fideos son cuidadosamente elaborados por los maestros culinarios más expertos. Son estirados a mano durante dos días y secados al aire libre bajo la luz natural del sol y la brisa marina de invierno. El resultado merece la pena: unos fideos ligeros, sabrosos y refrescantes... ¡ideales para consumirlos fríos en los días más calurosos de verano!
Preparación:
- Poner a hervir 3 litros de agua y añadir los sômen.
- Podrá comprobar que al cabo de dos minutos se vuelven transparentes.
- Es entonces cuando debe retirarlos del fuego y enjuagarlos inmediatamente con un chorro de agua fría 10-20 segundos.
- A continuación, sumerja los fideos en un recipiente con agua muy fría y remuévalos con cuidado con la mano.
- Escúrralos y sírvalos en un plato idealmente hondo.
- Puede añadirles salsa tsuyu con una cebolleta en trozos y jengibre fresco picado.
