¿Sabía que la famosa salsa japonesa tonkatsu nació en 1923 en la primera fábrica inglesa de salsas Worcestershire situada en Japón, conocida como «Dohman Seasoning Research Institute»?
Esta salsa se importó por el puerto de Kobe y se extendió por todo Japón junto con la cultura culinaria europea. Sin embargo, los japoneses comenzaron a buscar un sabor más espeso, sabroso y familiar.
En 1948, decidieron usar almidón de maíz y fue entonces cuando surgió la primera salsa japonesa No-ko (espesa y sabrosa) llamada “tonkatsu”.
La salsa se hizo muy popular y muchos restaurantes especializados en okonomiyaki y takoyaki la incorporaron en su cocina. Esta salsa promovió el desarrollo de la cultura culinaria de la región de Kansai, donde se usa mucho la harina de trigo.
En enero de 1995, el terremoto Hanshin Awaji arrasó e incendió la sede y la fábrica. Se reconstruyeron con rapidez, pero la salsa dejó de fabricarse.
Reconquistar el mercado no fue fácil. Finalmente, ha sido posible gracias a la implementación del método tradicional de sedimentación.
En la fábrica, se preparan las materias primas de la salsa: se hierven en una gran cacerola las verduras, las frutas, las especias...
El producto resultante es refinado en otro tanque y, más tarde, separado por clarificación espontánea. Este proceso de fabricación se conoce como “método de sedimentación”. La maduración a largo plazo de muchos ingredientes en tanques es compleja y transforma las materias primas, aportándoles un delicioso aroma y un sabor suave.
Los ingredientes que quedan suspendidos tras esta decantación se convierten en la materia prima de la salsa Worcestershire y lo acumulado en el fondo del tanque, se deja envejecer para más tarde comercializarlo.
Esta salsa tonkatsu fermentada 3 años nace como una de las consecuencias del terremoto.
La salsa permaneció en los tanques durante el periodo de reconstrucción de la fábrica y pudo desarrollar aromas y sabores excepcionales. Es un producto único que rememora el terremoto. Por todo esto, la salsa tonkatsu es una «grand cru».
Nuestra combinación perfecta: puede probarla con chuletas empanadas de cerdo, pavo y ternera, pero también para condimentar el tartar de ternera, las verduras salteadas o hervidas, la pasta, el okonomiyaki y el takoyaki. La pimienta negra y el vino tinto resaltan el sabor del plato. ¡Disfrute de un sabor profundo con una sensación picante!
