Esta variedad de caquis es de tamaño pequeño, con una media de 5-7 cm de longitud, y con una forma entre huevo oblongo y alargado. La piel es lisa, firme y de un pálido color amarillo anaranjado cuando son jóvenes. Al madurar, se vuelven blandos, se arrugan ligeramente y adquieren tonos anaranjados más oscuros.
La fruta necesita madurar por completo antes de ser cosechada para que los taninos de la pulpa se descompongan y los azúcares aumenten, lo que le da una consistencia suave y acuosa parecida a la de las natillas. Su pulpa es también translúcida, de color amarillo anaranjado y contiene alguna o ninguna semilla. El caqui Saijo tiene un sabor suave, dulce y afrutado con notas de miel, azúcar moreno, mango y papaya.
Es una excelente fuente de fibra para regular el tracto digestivo y contiene vitaminas A y C, antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico a la vez que reducen la inflamación. La fruta también es una buena fuente de manganeso, para favorecer la digestión de proteínas, potasio, para equilibrar los niveles de líquidos en el cuerpo, y algo de calcio, magnesio y fósforo.
Este caqui deshidratado combina bien con mantequilla fresca, nueces, almendras y avellanas, especias como clavo de olor o bayas de Jamaica, anís, nuez moscada, jengibre y canela, vainilla, bourbon viejo, miel y azúcar moreno.