Este miso, madurado durante al menos 3 años, tiene un umami muy sabroso y un aroma suave menos astringente y ácido. Es tamizado antes de ser empaquetado para obtener una pasta homogénea.
El miso Satonoaji no se pasteuriza, sus enzimas aún están activas. Es muy rico en cristales de tirosina, unos aminoácidos que se presentan en forma de pequeños puntos blancos en la superficie o el interior del miso.
En Japón, se recomienda consumirlo para controlar el colesterol.
Le sorprenderán sus notas a cacao, malta, café y achicoria.
Nuestras parejas perfectas: Gracias a sus notas aromáticas, puede usar este miso como salsa base o marinado para caldos con cuerpo, verduras fritas, guisos de ternera o carne de caza, vísceras, blanquettes, estofados...etc.