Alga funori silvestre de Iwate

La costa de Sanriku, con su ría, es la fuente de su valor. En la ría, donde el mar y las montañas están estrechamente entrelazados, el agua de lluvia caída durante un largo periodo se filtra profundamente en la tierra y produce agua rica en minerales en la bahía.

Además, esta región es uno de los tres caladeros más fértiles del mundo, donde confluyen las corrientes de Oyashio y Kuroshio. Estas diversas condiciones hacen de la costa de Sanriku un entorno ideal para el cultivo de Sanriku mekabu. El alga absorbe suficientes nutrientes en la región de Sanriku para convertirse en un mekabu espeso, firme, muy pegajoso y aromático. Otras algas prosperan aquí, como la kombu, la funori y la bara nori negra.

La ría también es especialmente buena para la cría de erizos de mar. En Hirono, en la prefectura de Iwate, una ciudad que mira al mar, crecen en el mar embravecido muchas especies de algas deliciosas que se recolectan. El alga funori es especialmente aromática y tiene una textura crujiente. Se cosecha de enero a principios de abril, cuando la temperatura del agua es baja.

En invierno, las mareas bajas se producen por la noche, por lo que los pescadores cosechan a la luz de la luna, con un frío extremo y temperaturas bajo cero. Se recogen varias toneladas al mismo tiempo y se clasifican. Tras el secado, se vuelven a clasificar. La fábrica de Kita-Sanriku concede gran importancia a este proceso de clasificación y selecciona cuidadosamente las algas inmediatamente después de descargarlas, las lava en agua dulce y las seca lenta y cuidadosamente para preservar su sabor.

Estas algas son de la máxima calidad: incluso después de rehidratarlas, conservan su sabor y textura oceánicos. Por supuesto, sólo se utilizan de grado 1.