Puede dosificarse según la intensidad y el uso deseado:
- Cómo preparar un caldo dashi clásico: Introduzca una bolsita en 60 cl de agua fría y llévela a punto de ebullición. Déjela infusionar 3 minutos manteniendo la ebullición. Después, retírela del fuego y el caldo estará listo para su degustación o para preparar sopa de miso (por cada 12 cl de caldo, agregue 15-20 g de miso).
- Cómo preparar un caldo dashi con cuerpo: Introduzca una bolsita en 25 cl de agua fría y llévela a punto de ebullición. Déjela infusionar 3 minutos manteniendo la ebullición. Después, retírela del fuego y el caldo estará listo para su degustación o utilización. Es perfecto con fideos udon (condimentados con soja y mirin al gusto) o ramen (condimentado con salsa de soja, aceite de sésamo y pimienta). También puede usarlo con pescado escalfado, para cocinar ciertas verduras o como base para mariscos y crustáceos escalfados.
- Cómo preparar caldo dashi frío: Introduzca una bolsita en 30 cl de agua fría y déjela infusionar 15 minutos. Después, el caldo estará listo para su degustación o utilización (es muy práctico para preparar platos rápidos como la tortilla japonesa Dashimaki Tamago o el flan salado Chawanmushi).
No deseche las bolsitas infusionadas, puede utilizar su exquisito y sabroso material residual para condimentar arroces, woks, fideos salteados... También puede optar por vaciar el contenido de dos bolsitas infusionadas en un cazo, añadir 1 cucharada de mirin, 1 de soja y 1-2 de jengibre fresco rallado (al gusto) y poner todo a fuego lento hasta que el agua se evapore. El resultado que se obtiene es el de una pasta espesa. Otra receta simple: vierta 2 bolsitas de caldo dashi en una sartén después de su infusión. Agregue 1 cucharada de salsa de soja, 1 de mirin, 1 de semillas de sésamo tostadas y, por último, 1 de miel. De nuevo, cocine a fuego lento hasta que el agua se evapore y quede una pasta espesa. Estas dos deliciosas mezclas sirven para potenciar marinados, verduras, arroces salteados…