Se trata de una bebida exclusiva que se embotella sin diluir ni filtrar. Además, a diferencia de otros sakes, en este no se lleva a cabo la primera pasteurización, solo la segunda, que se realiza manualmente botella a botella.
Para mantener un equilibrio entre sabor y calidad, este sake es sometido a temperaturas extremadamente bajas durante su periodo de envejecimiento.
Este sake es fresco, vivo, de aromas opulentos y refrescantes, con sabores afrutados a manzana verde, pera y limón, una mineralidad sutil, un final seco y una acidez elegante. El umami de este sake se vuelve más notable una vez abierto, tras 2-3 días conservado bajo refrigeración.
Nuestra combinación perfecta: marisco, ostras, berberechos, almejas, pescado blanco, verduras crudas o hierbas aromáticas frescas.