Está elaborada con semillas de mostaza Barukan («volcán»), las más populares entre las tres principales subvariedades y las más elevadas de precio. La mostaza contiene una enzima muy volátil que contribuye a crear su característico sabor picante, pero que podría disiparse cuando es sometida a temperaturas superiores a 70 º C.
Cómo preparar una pasta de mostaza: mezclar el polvo de mostaza Oni Karashi con agua tibia (lo ideal es entre 40 y 60 ºC, pues por encima de esa temperatura desarrolla mucho amargor).
Remover todo suavemente siempre en la misma dirección. Dejar reposar la masa entre 10 y 15 minutos para obtener un resultado perfecto.
El color de esta mostaza Oni Karashi en polvo se ha visto potenciado al agregarle un 1 % de cúrcuma en polvo.
Su intensidad y sus notas ligeramente terrosas, similares a las de las verduras de raíz, son sorprendentes.
Nuestra combinación perfecta: combina bien con salsa de soja, ketchup, salsas tonkatsu... También sirve para aromatizar la salsa de soja para degustar las judías de soja fermentadas llamadas «natto».